Cómo tratar un dolor de garganta durante el embarazo

El dolor de garganta es un problema común, especialmente en la temporada de frío, con soluciones simples. Sin embargo, durante el embarazo, los cuidados del tratamiento de la inflamación de la garganta son mayores, ya que las mujeres embarazadas no pueden tomar ciertos medicamentos.

Si estás embarazada y tienes dolor de garganta, tienes que sabes qué hacer para tratar este problema sin poner en entredicho la salud de tu bebé.

Cómo tratar el dolor de garganta

La faringitis estreptocócica durante el embarazo es generalmente tratada mediante la adopción de algunas medidas caseras sin contraindicaciones para las mujeres embarazadas es posible. Sin embargo, a veces puede forzar la severidad de la inflamación de los medicamentos.

Sin embargo, esta toma debe indicarse por un obstetra, ya que hay remedios aceptados que pueden ser contraindicados en mujeres embarazadas, lo cual pueden causar problemas en el crecimiento y desarrollo del bebé, o incluso causar malformaciones en el feto.

Por lo tanto, bajo ninguna circunstancia, se tomarán algún medicamento sin ser prescritos por su ginecólogo.

Si esto se decide por tu médico, serás capaz de tomar acetaminofén o antibióticos adecuados para el embarazo, como la cefalexina o amoxicilina.

Remedios caseros para combatir el dolor de garganta

Hay varios remedios caseros que pueden ser utilizados por mujeres embarazadas para tratar el dolor de garganta durante el embarazo.

Soluciones simples como zumo de granada, aumento de la ingesta de frutas ricos en vitamina C (mandarinas, naranjas, etc.), hacer gárgaras con agua caliente con sal, etc.

Échale un vistazo entonces algunos remedios caseros para tratar el dolor de garganta durante el embarazo:

-Té de jengibre con limón (tres tazas por día);

-Extracto de miel con propóleos (dos cucharadas soperas de miel con 10 gotas de extracto de propóleo por día);

-Té de Granada (tres tazas por día).

Todos estos remedios caseros tienen propiedades que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y promover la reducción de la inflamación. Utilizando estas soluciones caseras, los síntomas comienzan a mejorar dentro de 3 días.

Sin embargo, si persiste, esto significa que debes tomar otras medidas a ser adoptadas y para ello consultar con tu obstetra.