Los primeros seis meses

Con nuestro pequeño en casa por fin, tras los duros meses del embarazo, empieza una nueva aventura, tan gratificante como agotadora: la de conseguir que tenga todo lo necesario para que empiece su desarrollo como persona. La velocidad a la que se suceden los cambios en su fisonomía es muy grande, y tenemos que estar atentos para no perdernos nada y, por supuesto, para procurar darle en cada momento la alimentación y los cuidados adecuados.

desarrollo del bebé en los seis primeros mesesLos primeros seis meses serán cruciales, para él y para nosotros. Si somos padres primerizos, estaremos descubriendo un nuevo mundo al mismo tiempo que el bebé. No debemos agobiarnos por la sobrecarga de información que a veces se nos vendrá encima, a cargo de familiares, amigos y pediatras; hoy os mostramos un breve resumen con el que sabréis, más o menos, cuáles serán las atenciones principales para el desarrollo del bebé en este semestre inicial.

el desarrollo del bebé en los primeros seis meses

Durante estos primeros meses, y en general en todo el primer año de vida, es muy importante la lactancia materna. Algunas madres prefieren sustituirla por leche especialmente preparada para este período; las dos opciones son válidas, pero la materna siempre tendrá un añadido mayor de nutrientes. No obstante, a partir del cuarto mes es importante que empecemos a añadir complementos alimenticios sólidos, de los que el bebé pueda masticar con facilidad: fruta, cereales, huevo… A partir del sexto mes podemos empezar con la carne o el pescado.

Es posible que, al principio, sobre todo cuando no les ha salido ningún diente (ni asomo de ello), los pequeños se muestren reacios a intentar masticar. No debemos desistir; deben habituarse lo antes posible para que el momento en que el biberón se elimine no les resulte demasiado duro.

los primeros seis meses de vida
Hay que prestar especial atención a que el pequeño reciba las dosis necesarias de flúor y vitamina D3 en su alimentación, dos de los nutrientes fundamentales en los primeros seis meses. Asimismo, es la etapa en la que pueden tener más propensión a sufrir afecciones respiratorias; por ello, debemos estar muy atentos a los sonidos que puedan presentar en la respiración o a los estornudos.