Reproducción asistida por inseminación artificial, ¿qué es?

 

Los cambios introducidos en los modelos sociales y económicos en las últimas décadas han alterado de tal forma nuestro modo de vida que incluso la taza de infertilidad ha aumentado. Contrario a cómo se presentaba la situación décadas atrás, las mujeres ahora postergan  los hijos y la familia en pro del bienestar económico y profesional; pero, traspasada por la edad, embarazarse no es una tarea del todo sencilla. Es ahí donde notamos la contundencia de una cifra interesante: el 3.1% de las mujeres españolas han quedado embarazas gracias a alguna técnica de reproducción asistida. Siendo una de las más populares la reproducción asistida por inseminación artificial.

Se trata de la técnica más sencilla y con más popularidad dentro de las unidades de reproducción con auxilio externo. Consiste en la inserción de manera no natural de los espermatozoides en el ovulo de la madre. El proceso se realiza de manera controlada, logrando de este modo aumentar las posibilidades de fecundación del óvulo. Los tipos de inseminación pueden ser: conyugal, cuando los espermatozoides vienen directamente de la pareja; o bien por donante, cuando los espermatozoides vienen de un banco de esperma.

El proceso de inseminación está indicado para todas aquellas parejas que presentan dificultad en la concepción debido a cualquiera de los motivos que enumeramos a continuación:

Alteraciones en la ovulación. La edad es la principal causa de este trastorno.

Infertilidad masculina. Debido a los problemas de movilidad o cantidad de espermatozoides.

Problemas de impotencia.

Esterilidad femenina. Se presentan en los casos de alergia al fluido seminal.

Incapacidad de los espermatozoides para alcanzar el útero.

Si la pareja está verdaderamente dispuesta a ser padres, y los métodos de concepción natural no han dado ningún resultado, los actuales modelos de concepción asistencial son la mejor opción. Sencillo, seguro, exitoso en la mayoría de los casos, e indoloro.