15 cosas que cambiarán tu vida con tu bebé | Blog de Bebes, embarazo y maternidad

Un nuevo miembro en la familia cambiará muchas cosas, incluso algunas que no te esperabas. Ser un padre nuevo requiere mucha responsabilidad y tu relación con tu pareja va a ser puesta a prueba innumerables veces. Aquí se presentan 15 cosas que cambiarán cuando tienes un bebé, ya sea por primera, segunda o quinta vez, las cosas siempre cambian.

No volverás a quedarte dormida hasta tarde nuevamente. Probablemente no se te ocurrió antes de convertirte en un padre responsable, pero claro que no lo podrás volver a hacer. Cierto, puedes pagarle a una niñera para que cuide a tu retoño mientras sales a cenar con tu pareja mientras se preocupan de todo lo que puede estar saliendo mal con tu bebé. Pero de igual manera tienes que levantarte temprano al día siguiente, o inclusive al regresar de la cena, para encargarte de tu criaturita. No te preocupes, aunque puede que extrañes esos días dónde te quedabas dormida hasta el almuerzo los fines de semana, una vez tengas un bebé, te acostumbrarás al aroma de la mañana, y a la paz y tranquilidad que significa el amanecer, solo tú y tu bebé disfrutarán de ese momento mágico.
Dejarás de necesitar un reloj, desde ahora, tu bebé es el que dictará las horas de tu día. Sea la hora del desayuno, almuerzo, cena, merienda de media mañana o de media tarde, las horas más importantes del día serán dictadas por el horario que le apetezca al recién nacido. Por supuesto que podrás intentar acostumbrarlo a tu rutina, pero al fin y al cabo él será quien decida si darte tiempo para que hagas tus cosas o no. Sea con sus berrinches o risas a carcajadas, buscará tu atención cada vez que la desee, y será muy difícil resistirte a dársela.
Ya no te causará repulsión las funciones biológicas de los bebés, en realidad, te causará extrañeza o preocupación. Cada vez que vaya al baño o devuelva la comida, te interesarás en cada detalle para saber si está bien, si está enfermo, o si simplemente no le gustó la comida. La preocupación es normal, y el interés por el bienestar de tu bebé es comprensible, pero no debes exagerar en tus reacciones si hay algo diferente en lo que sale de tu bebé. En cualquier caso, no hay nada que una visita al doctor no solucione.
Le darás a los otros padres una mirada de comprensión cada vez que su niño rompa en llanto en la calle, en vez de esa mirada de odio e irritación que solías enviarles. Es comprensible, ahora tu sabes por lo que están pasando, y sabes que es mucho mejor mostrarles compasión, que juzgarlos e irritarlos aún más. Aunque sobre todo lo estés haciendo con la esperanza de que el resto del mundo lo haga a su vez contigo.
Finalmente te das cuenta que la felicidad verdadera no viene de las cosas materiales, sino del amor. Este sentimiento te sorprenderá sin lugar a dudas, pues irá en contra de todo lo que crees hasta el momento, pero será más fácil para tí comprender todo lo que los gurús dicen de la felicidad no materialista ahora que tienes una de esas razones en tus brazos. Basta con observar una sonrisa en el rostro de esa personita especial para que tu mundo se llene de alegría automáticamente.
Preferirás comprar ese juguete de plástico, que ese nuevo atuendo para el que estabas ahorrando, y con justa razón, pues ahora tu felicidad se basa en la felicidad de tu bebé, y todo lo que lo haga sonreír será invaluable para tí. No importa que tengas que esperar un poco más para tener ese atuendo, esa sonrisita en su rostro al ver su juguete nuevo, vale la espera.
De repente quieres que el mundo se convierta en un lugar mejor. Tal vez no lo hayas notado antes, pero el mundo de ahora no es el adecuado para tu bebé, no importa en qué sociedad vivas, el mundo nunca será lo suficientemente bueno para tu hijo, por lo que te verás activamente tratando de mejorarlo para cuando crezca. Esta semilla que plantas hoy, puede ser el árbol en el que juegue mañana.
Dejas de ver las noticias, porque ahora cada noticia trágica, la tomas desde el punto de vista de la madre, y te rompe el corazon. No existe peor sufrimiento para una madre que algo malo le pase a su hijo, y con esta nueva perspectiva de vida, querrás quitar de tu vista todos los mensajes negativos que te dan las noticias día a día, y rezar para que a tu bebé no le pase nada malo nunca en su vida.
Comienzas a amar la vida plenamente, todo lo nuevo que viene o las cosas negativas que se van, son una bendición, y todo por esta nueva personita y tu amor por él.
Finalmente descubres la razón por la cual tienes esos pechos. Si alguna vez te lo habías preguntado, ahora lo sabes. Están ahí solo para que puedas darle alimento a tu bebé, y nada más importa.
Ya nada es solamente tuyo, aprenderás a compartir cada cosa que tengas. No solo con tu bebé, sino con todas las personas que te rodean, pues sabes que compartir es una gran forma de ayudar a los demás, como los demás te ayudan a tí también.
No importa lo que hayas logrado en tu vida con anterioridad, tu mayor logro ahora es tu bebé. Cualquier otra cosa que hayas hecho, por más grande que pueda parecer, no se compara al haber creado una vida y estarla cuidando y dando todo de tí por verla crecer sana y feliz.
Decides cuidarte más, solo por tu bebé. No es por tí quien tomas esta decisión, es por tu hijo, pues si le haces falta su mundo se acaba, por lo que debes estar ahí para él siempre que te necesite.
Amas a tu bebé más que a tu pareja. Es comprensible, y lo más seguro es que les pase lo mismo a los dos. Te darás cuenta que su relación continuará creciendo de igual manera, pues este nuevo amor que sienten por su bebé se sumará al anterior, no lo reemplazará. Verás que la relación cambiará de rumbo, pero si se mantienen fuertes, los lazos se estrecharán en vez de separarse.
Dejarás ir casi todas tus anteriores formas de entretenimiento, tal como ver películas o leer libros, o al menos los reemplazarás por películas para bebés y libros de maternidad. Hacer deporte será cambiado por lograr que tu hijo juegue en el parque y salir a comer se volverá una aventura para que tu hijo termine su plato de comida.