En primer lugar es importante señalar que tanto la Sociedad Americana de Pediatría como la Sociedad Española de Pediatría están contra el uso de kits de cuna por el riesgo que plantea a los niños. La razón principal de su uso está contraindicado por el riesgo de asfixia, como el niño puede moverse dentro de la cuna, estar muy cerca del accesorio y asfixiarse si él completamente o parcialmente cubre la cara (esto es también la razón para el uso de mantas, edredones, mantas, almohadas, animales de peluche y juguetes se contraindica en cunas)
Otra razón muy importante que cuenta para que este contraindicado es que el niño puede hacerlo de «trampolín» para trepar y saltar la cuna, que aumenta el riesgo de caer fuertemente (y algunas caídas pueden ser muy graves o incluso mortales).
Aún así, los kits de cuna pueden ser una gran causa alergias o problemas respiratorios, así como alfombras, cortinas y chenille que tienden a recogen el polvo y los ácaros.
Bueno, creo que todas las razones antes mencionadas son ya bastante para convencer a los padres que mejor es no usar este accesorio, mucho más para asegurar la comodidad del bebé termina sirviendo como un objeto decorativo y poner la seguridad del niño en riesgo.
Pero digamos que no te convenció y deseas utilizar el kit de cuna porque crees que sin este accesorio tu hijo corre el riesgo de mantener los brazos y las piernas fuera y así salir lastimado. Si este es tu caso, tenemos sugerencias para hacer:
En primer lugar, para evitar que el niño saque las piernas y brazos entre las barras es importante tener en cuenta las reglas básicas de seguridad al elegir una cuna que comprarás. Sin embargo, para avanzar, le informo que uno de ellos es asegurar que el espacio entre las barras no tienen más de 6, 5 cm.
Otra alternativa, es comprar un protector lateral de cuna que impide el paso de niño los brazos y piernas a través de las rejas, pero permitiendo que respire normalmente si pones tu cara en ella.