Durante los meses de verano muchas familias suelen ir con sus hijos a la playa. Es una actividad perfecta para niños de todas las edades pero siempre se deben tener en cuenta algunos consejos para no tener problemas durante la jornada de playa ni durante los días posteriores.
La piel de un niño es mucho más delicada que la de los adultos y la protección solar es fundamental para el cuidado de la piel. Es muy recomendable aplicar la crema con protección solar una media hora antes de acudir a la playa
Es recomendable que la familia lleve una sombrilla para que los padres y los niños puedan estar a la sombra durante las horas centrales del día, ya que es el momento en el que los rayos del sol son más perjudiciales para la piel y se recomienda estar a la sombra en esos momentos del día.
Dependiendo de la edad del niño es importante llevar flotadores u otros objetos similares para que poco a poco el niño pueda nadar dentro del agua, siempre con la supervisión cercana de los padres. En edades tempranas el uso del flotador ayuda a que los niños pierdan el miedo a nadar en la playa. Por último llevar algunas prendas de ropa para cambiar al niño al final de la jornada de playa, es muy recomendable.
Fuente – Chupetesybiberones
Foto – Flickr