Obtener leche de alta calidad resulta fundamental para la correcta alimentación del bebé durante sus primeros meses de vida. Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta es la alimentación, que juega un papel vital en la obtención de leche de alta calidad. Para ello la mujer embarazada debe tomar una dieta equilibrada y reducir al máximo la ingesta de alimentos con gran proporción de grasas, en especial grasas saturadas que son las más perjudiciales.
Es importante que durante el embarazo la mujer esté totalmente alejada de ambientes con humos contaminantes como los del tabaco, coches, entre otros humos que no hacen bien ni al bebé ni a la producción de leche materna de calidad.
Durante esta etapa de la vida es también interesante que la mujer evite en la medida de lo posible cualquier situación de estrés, debido a que tiene mucho que ver con la cantidad y calidad de la leche materna y por lo tanto se recomienda mayor relajación a medida que se acerca el momento del parto.
El ejercicio también tiene una incidencia importante a la hora de ofrecer a nuestro bebé leche materna de gran calidad. Hacer ejercicio de forma regular ayuda mucho durante el embarazo y durante la lactancia, para ofrecer a nuestro bebé leche de mayor calidad.
Uno de los beneficios de leche de calidad materna es el calostro, rico en proteínas y anticuerpos. Permite al niño de inmunizarse contra las enfermedades.