El Día del Niño se celebra en muchos países en fechas muy diferentes: algunos como España, Bulgaria, Eslovaquia o China coinciden en festejarlo el 1 de junio, mientras que otros, como Brasil, Costa Rica u Honduras lo trasladan a los meses de septiembre-octubre.
En realidad, se trata de una fiesta que se instituyó hace ya varias décadas, en 1954, por parte de las Naciones Unidas, tras la declaración de principios conocida como la «Convención de los Derechos del Niño». Los países que participaron en ella coincidieron en incluir en los calendarios una fecha que sirviera para homenajear el período de la infancia, promoviendo el respeto hacia la misma y la fraternidad entre los niños de todo el mundo.
El día oficial instaurado por la ONU es el 20 de noviembre; sin embargo, se acepta que cada país lo celebre en la fecha que desee.
Tradicionalmente, los niños reciben regalos en ese día por parte de padres y demás familiares. También es habitual que se lleven a cabo muchas actividades orientadas a ellos por parte de las instancias culturales: visitas a museos, descuentos, excursiones…
El día del niño suele ser una jornada para celebrar en compañía de los amigos y seres queridos, recordando que, al fin y al cabo, sólo se es niño por un tiempo limitado; hay que aprovechar el momento y permitirles que gocen de la despreocupación propia de tan breve período.
Asimismo, existen otros derivados del día del Niño con un carácter un tanto diferente, que apelan a la concienciación sobre problemas de índole mundial: el día de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, que se conmemora el 4 de junio, y el Día Internacional del Niño Africano, el 16 de junio. En ambos casos, son muchas las las ONG´s y organizaciones internacionales las que se encargan de su difusión y de realizar actividades relacionadas.