El embarazo fantasma, es un proceso natural mediante el cual la mente engaña al cuerpo de la mujer al sentirse embarazada.
Para algunas mujeres el deseo de ser madre es tan fuerte, que terminan imaginándose y sintiendo todos los síntomas de un embarazo, a esta condición se le llama embarazo psicológico y en términos médicos se le conoce como “pseudociesis»
¿Cómo es y por qué se presenta un embarazo psicológico?
El embarazo fantasma, es un proceso natural mediante el cual la mente engaña al cuerpo de la mujer al sentirse embarazada. Esta condición se presenta en uno de cada de 22 mil embarazos. De hecho hasta diferentes especies animales lo sufren a menudo.
Está comprobado que el embarazo psicológico se origina por razones emocionales, ya sea por el ferviente anhelo de convertirse en madre o un gran temor a quedar embarazada. Cualquiera de estos escenarios la mujer presenta todos los síntomas, hasta el punto de producir la hormona gonadotrofina coriónica, lo que hace que las pruebas de embarazo salgan positivas.
¿Cuáles son los síntomas?
Médicos y pacientes explican que los síntomas son muy parecidos a los de un embarazo común y corriente, la diferencia es que en el embarazo fantasma no se sienten los latidos del corazón del bebé:
- Inflamación abdominal hasta lucir un vientre de embarazo.
- Aumento del tamaño de los senos.
- Nauseas en las mañanas.
- Aumento de apetito y peso.
- Cuando el embarazo fantasma avanza más de lo normal se presentan contracciones.
¿Existe tratamiento para el embarazo fantasma?
La respuesta es sí, en estos casos el médico debe informarle a su paciente que no está embarazada y ayudarla a buscar ayuda terapéutica para manejar esas fuertes emociones. Por lo general la mujer después del embarazo fantasma sufre depresiones.
Casos más comunes de embarazo psicológico
Las razones son miles, pero existen casos muy particulares, por ejemplo mujeres que contraen matrimonio por segunda vez que desean experimentar de nuevo la maternidad con su nueva pareja.
Está comprobado que el embarazo psicológico se origina por razones emocionales.