Existen varias técnicas científicas como:
- La ecografía
- La fetoscopía
- La medición hormonal
- El registro basal o monitoreo
- La amniocentesis.
Todos ellos permiten verificar con exactitud el tiempo, salud, crecimiento y madurez fetal, además del estado funcional de la placenta.
Pero, a pesar de la existencia de estos nuevos métodos, es muy importante el criterio con que éstos se apliquen.
El obstetra debe recurrir a estos procedimientos cuando existe una posibilidad de anomalía en el proceso de la gestación y no como un examen habitual o de rutina.