Es normal que algunos niños reaccionen a las mordeduras, pero es inaceptable. ¡Ayúdalos a controlarse! ¿Qué pasa si su hijo Muerde?
Si su hijo ha mordido a su maestro, a varios compañeros de clase en la escuela, a su hermano, a usted o incluso a una mascota, asegúrese de «tomar medidas al respecto» y ayudarlo a controlarse.
6 causas comunes por las que los niños son mordidos
Los niños pequeños, especialmente entre los 24 y los 36 meses, muerden por muchas razones, y lo primero que debe hacer es «diagnosticar» la causa de su comportamiento. Las siguientes son las razones más comunes:
1. FRUSTRACIÓN
Un gran número de niños muerden por frustración y no saben preguntar ni expresar malestar. Hay muchas razones: «No quiero jugar», «Son mis juguetes, no tus juguetes», «Ella es mi juguete «mamá, no te lo prestaré», espera.
Solución: ayúdelo a usar palabras, dibujos o expresiones faciales para preguntar sus necesidades.
2. POCA ADAPTACIÓN
Los niños, especialmente los que están solos o muy favorecidos, tienen dificultades para compartir, turnarse para jugar, perderse, estar cerca o lejos de los demás.
Solución: ayúdelo a hacer ajustes por adelantado. Por ejemplo, párese a su lado y explíquele lo que sucederá en el juego o lo que se espera de él o ella en una situación determinada.
3. CAUSA Y EFECTO
En algunos casos, los niños simplemente muerden porque reciben una fuerte reacción y atención de los adultos, lo que los sorprende. Por eso, le dan un mordisco y esperan a ver cómo cambia el entorno.
Solución: No reaccione exageradamente a su mordida, mantenga la calma y explíquele que puede llamar su atención de otras maneras.
4. EXPLORACIÓN
De hecho, los niños explorarán con sus sentidos, y en esta etapa, la boca es una de las más importantes. Por lo tanto, morderán objetos duros, personas y todas las cosas cercanas. En algunos casos, quieren conocer los gustos de ellos mismos y de los que les rodean.
Solución: Ayúdelo a entender que solo se pueden morder ciertos objetos y que las criaturas no serán mordidas por morderlas. Enséñele lo que duele a través de juegos, canciones o libros (nunca lo lastime).
5. ETAPA DE DENTICIÓN
Su hijo sentirá picazón cuando le salgan los dientes, por lo que babear, morder y rascarse son parte del alivio.
Solución: Déle mordedor u otros artículos para aliviar la incomodidad de la dentición.
6. IMITACIÓN
Si su hijo es mordido o ve que alguien muerde, es posible que simplemente lo imite.
Solución: Explique que no debe repetir lo que otros han hecho mal, porque otros han cometido errores al tomar una u otra acción.
Una mordida aislada o diaria
Ocho de cada diez niños son mordidos en algún momento de sus vidas, pero si el niño sigue mordiendo y ha resultado herido o perturbado por más de uno de estos comportamientos, es importante controlar la situación.
Recuerde que las picaduras pueden sangrar a otras personas y pueden estar infectadas con virus o bacterias. Por tanto, ante el posible riesgo de infección, debes ayudarlo a controlar la situación. Explíquele a su hijo el dolor de morder, otras formas de comunicarse o expresar frustración y enojo.
Siempre hable, hable y llegue a acuerdos para animar a los niños a conversar y resolver problemas.
¿Y las patadas, pellizcos y puñetazos?
Además de morder, su hijo también puede patear, apretar y dar puñetazos, si lo hace de forma continua, llévelo a tratamiento para que aprenda a regular sus emociones y comprenda otras formas de comunicación.