Después de regresar de maternidad, muchas madres quieren estar lo más cerca del bebé en su cuarto, pero es esto correcto? La realidad es que al nacer dormir en la misma habitación con el bebé todo el mundo pensaba que era normal. Ahora vas a saber que tal pensar no es el más correcto, pero ¿por qué?
Dulce sueño: por no ser más «dentro de ti», usted se preocupe por él. Te despiertas por la noche pensando que podría estar despierto o quién necesita algo, pero comienza arruinar su sueño y probablemente despertar al bebé, provocando gritos sin necesidad.
Un buen consejo para las madres que duermen «con un ojo cerrado y uno abierto» es instalar el monitor del bebé en la habitación de su bebé, así podrás seguir escuchando el sonido de su aliento, sin interferir en la creación del espacio individual de tu hijo.
Y lo más importante: no eliminar la intimidad de la pareja, porque la mayor parte del tiempo con la llegada del bebé, papá termina durmiendo en el sofá y esto abre la puerta a algunos problemas maritales.
Claro que si el bebé un día está enfermo se puede llevar la cuba del bebé a la habitación y darle un cuidado más cercano, pero ojo, que esto no se haga costumbre tampoco, el bebé debe saber desde la más tierna edad que su habitación es su espacio individual.
Para ocasiones como esa sería bueno tener una mini cuna, que también la puedes usar para cuando salgas fuera de la casa a otro lugar y quieras que tu bebé duerma cómodo, ejemplo de ello si vas a un hotel de fin de semana, o si vas a la casa de unos amigos o familiares. En dado caso la mini cuna es muy practica así como cuando el bebé este enfermo y quieras estar con el en tu habitación.
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