Una vez llega un niño al hogar es muy común que comience a querer moverse por diferentes sectores de la casa, pero los padres no siempre están actos para darle esa libertad al niño, por ello es recomendable que se tomen algunas medias de precaución antes de permitirle al menor pasar a explorar nuevos sitios.
Una casa promedio tiene unas tres habitaciones, baño, cocina, sala, comedor y pasillo, por lo que las oportunidades que tienen para dejar al niño conocer nuevos lugares dentro de su hogar es bastante alta, el único inconveniente es el suelo que es muy duro y en caso de alguna caída ocasional podría lastimar al menor, por ello comprar tapetes para niños es una de las tareas más frecuentes de padres que desean otorgarle la posibilidad a su hijo de moverse por otros rincones de la casa.
Estos tapetes se caracterizan por ser diseñados de una manera bastante adaptable entre sí, es decir, fueron creados de tal forma que se pueden cambiar de sitio con mucha facilidad pues son armables y solo basta un poco de tiempo de los padres para cambiar este tapete al lugar de la casa que desean cubrir para evitar que el niño sea afectado por golpes contra el suelo.