Explicando la primera comunión al niño

 

Así como todas las familias tienen una casa, toda la comunidad también tiene una sola casa en común para reunirse ante la bendición de Dios. Y esa casa en común es la Iglesia Católica, un lugar de encuentro donde nos reunimos todos como hermanos.

De igual manera, así como en cada casa existe un lugar común donde los miembros de la familia comparten la comida, en la Iglesia también existe ese lugar común donde comer, y es precisamente el altar, tal como lo dice en Hebreos 13,10: “Nosotros tenemos una mesa sagrada”.

Detalles Primera Comunion

La comida del espíritu compartida por todos

En las casas todos comemos juntos, por muy poca comida que se tenga. Como en el caso de las familias pobres, siempre existe una comida que comparten los miembros de la familia, y así lo dispuso Jesús para nuestra Iglesia, solo que se trata de un alimento espiritual, el cual compartimos todos los miembros de la comunidad, el pueblo, durante la ceremonia de la eucaristía, cuando compartimos el pan y el vino consagrado por el sacerdote como el cuerpo y la sangre del Hijo de Dios. Esta es una forma de expresar una unión común, es decir, una comunión.

¿Por qué se debe esperar para la ceremonia?

 

Cuando somos aún bebés, no nos sentamos a la mesa con nuestros padres y hermanos porque todo tiene su tiempo, y debemos pasar por una preparación para comer en la mesa. Lo mismo sucede con la eucaristía: debemos prepararnos para sentarnos a la mesa de la Iglesia junto con nuestros hermanos para recibir ese sacramento.

A pesar de que ya pertenecemos a esa gran familia de la Iglesia Católica desde el momento de nuestro bautismo, debemos prepararnos para recibir por primera vez la eucaristía y esa preparación exige nuestra participación en la catequesis, donde recibimos las enseñanzas de los valores cristianos de nuestra Iglesia.