La fertilidad en las mujeres

La fertilidad en las mujeres decrece con la edad igual que la mujer durante su vida fértil produce un número limitado de óvulos.

En estadísticas recientes se corrobora que las mujeres a partir de los 35 años, hay una proporción de una de cada seis que decide quedarse embarazada. Como la mujer pospone cada vez más la decisión de tener hijos esto influye en que encuentre más dificultades a la hora de concebir.

Cuando la mujer decide ser madre a partir de los 40 años la probabilidad de éxito aun desciende más ya que la calidad de los óvulos disminuye  y la fertilidad de la mujer también.

Una opción es vitrificar o congelar los óvulos propios  para poder hacer una implantación en el futuro y poder trasmitir cuando desees quedarte embarazada los genes a tus futuros hijos. Con esta técnica podrás  preservar tu fertilidad y podrás posponer tu capacidad reproductiva al momento más idóneo para quedarte embarazada.

Con esta técnica de vitrificación podrás de forma segura alcanzar tu madurez sin disminuir la capacidad de ser madre en un futuro. Las mujeres de este modo podrán planificar una maternidad en el momento adecuado con la confianza de saber que tendrán su propia descendencia y con sus propios genes.

Aunque el reloj biológico corre para todas la mujeres, esta es una buena opción ya que en la vida muchas veces las situaciones personales, los problemas de salud que te obligan a posponer tu maternidad o las mujeres con baja respuesta para acumular ovocitos se ven obligadas a desoír ese tic-tac de su reloj. Las situaciones personales de  cada mujer no siempre son las adecuadas pero tampoco quieren en un futuro renunciar a ser madres ya que la vida muchas veces no sabes lo que te va a deparar. Quizás con 20 o 30 años no te plantees tener un hijo pero igual al cumplir los 35 o 40 años decidas ser madre y de este modo tendrás la opción de utilizar tus óvulos congelados.