La retención de líquidos durante el embarazo

Tobillos hinchados

El problema de retención de líquidos es algo muy común en las mujeres, incluso en aquellas que no están embarazadas. Generalmente ocurre por cambios hormonales como la menstruación o el embarazo.

En el caso del embarazo, la retención de líquidos puede ser mucho mayor, especialmente durante el tercer trimestre, lo que no sólo incomodara bastante a la futura mamá, sino que también puede llegar a preocupar y mucho.

Los síntomas de la retención de líquidos son:

  • Aumento inexplicable peso (una embarazada debe subir sólo determinada cantidad de kilos por mes)
  • Piernas y/o manos hinchadas, en ocasiones incluso se nota la hinchazón hasta en los párpados.
  • Excesiva debilidad y cansancio.
  • Calambres.

Para comprobar si se presenta retención de líquidos, además de verificar los anteriores síntomas, se puede probar si al ejercer presión sobre la piel de la zona hinchada esta queda marcada durante demasiado tiempo.

Las causas para la retención de líquidos, aparte de los cambios hormonales anteriormente mencionados, pueden ser:

  • Exceso de sal y falta de proteínas o nutrientes en la alimentación.
  • Falta de ejercicio.
  • En casos más severos, puede deberse a trastornos hepáticos, cardiacos o renales.
  • Uso de algunos medicamentos.

Aunque durante el embarazo es muy frecuente, y durante los últimos meses aparecen los edemas (hinchazones localizadas), especialmente en pies y tobillos, es aconsejable informarlo al ginecólogo, porque puede empeorar o deberse a alguna otra complicación importante como la preeclampsia, que se caracteriza por los edemas, proteínas en la orina y alta presión sanguínea.

En ningun caso se debe tomar diuréticos ni ningún medicamento sin consultar con el médico. En cambio, si se puede utilizar paliativos sencillos: hacer ejercicio ligero, como caminar o nadar; descansar y elevar los pies sobre almohadas, además de usar zapatos cómodos; sumergirse en el agua (mar, piscina o bañera); beber mucha agua; consumir hierbas, fruta o vegetales diuréticos y seguir una dieta rica en proteínas.

Entre otros factores que predisponen la retención de líquidos están los embarazos múltiples o aumentar demasiado de peso, las estaciones calurosas y con mucha humedad, o mantenerse de pie mucho tiempo.

En todo caso, es mejor prevenir este molesto problema, con un régimen alimenticio adecuado y evitando el sedentarismo.

Foto vía: Nosotros2