Es probable que la terapia con drogas se vuelva de creciente importancia en la práctica de la obstetricia. Los progresos en el centro fetal, anestesia y técnicas operatorias han eliminado considerablemente los riesgos del parto, y los obstetras están dirigiendo su atención a las causas más intratables de morbilidad perinatal tales como el parto prematuro, retardo en el crecimiento intrauterino e hipertensión del embarazo. Cuando sean reveladas las deficiencias bioquímicas responsables de estos importantes trastornos, podrán ser proyectados, nuevos tratamientos. Casi con certeza tales tratamientos serán farmacológicos, no es probable que el tratamiento quirúrgico provea una respuesta. Como sucede generalmente en medicina, la tendencia será en el uso de lo más sofisticado de drogas más específicas.
Drogas usadas en el embarazo
Muchos investigadores han encontrado que las mujeres embarazadas toman una cantidad sorprendentemente grande de drogas, aunque la mayoría de las mujeres están enteradas del potencial teratogénico de las drogas tomadas durante el embarazo.
Generalmente, los estudios informan que la mayoría de las drogas son tomadas en la última mitad del embarazo y has relativa limitación en el primer trimestre. Algunos estudios han mostrado que el 4% de las mujeres eran ordenadas durante los primeros 3 meses del embarazo. Las drogas más frecuentemente usadas en la mayoría de los estudio, son los analgésicos. La proporción de mujeres embarazadas que reciben drogas antieméticas en el primer trimestre varía ampliamente en los estudios, desde menos del 1% hasta el 70%. En los estudios que se hicieron en EEUU, los analgésicos y antieméticos fueron drogas más comúnmente usadas en el primer trimestre.
Hay campo para creer que la mayoría de las drogas usadas por las mujeres embarazadas son tomadas no para importantes consideraciones clínicas si no para indicaciones tribales.
En un servicio de obstetricia menos del 10% de las prescripciones fueron emitidas para condiciones médicas significativas con un directo involucramiento del embarazo. La mayoría de prescripciones fue para analgésicos y sedantes. La amplia variación entre hábitos de prescripción y diferentes unidades de obstetricia también sugiere que muchas de las drogas usadas son prescritas de un modo arbitrario.
Frente a estos antecedentes de uso indiscriminado al por mayor de drogas, es curioso que lo investigadores clínicos se hayan sentido tan inhibidos para realizar estudios de droga apropiadamente controladas para patologías asociadas con el embarazo.
Tratamiento con nuevas drogas
En el presente la terapia con drogas para muchos estados importantes en el embarazo es insatisfactoria. El desarrollo de drogas para uso en enfermedades asociadas con el embarazo ha quedado atrás de muchas otras áreas de desarrollo de drogas. La razón más importante para esto es la teratogénesis. El embarazo ha demostrado ser una situación riesgosa para el uso de drogas. El desastre de la talidomida en la década de los años 60 fue el efecto adverso de drogas más chocantes que se haya registrado. Este incidente marco el final de llamada “edad de oro” del descubrimiento de nuevas drogas. La cual comenzó en la década de los años 30, en los 30 años siguientes se abarrotaron una avalancha de innovaciones de farmacología sintética virtualmente creo esto la farmacopea.
Después se introdujo la edad de regulación, en la cual el control de desarrollo de fármacos volvió más lento el ritmo de introducción de nuevas drogas con poco beneficio médico.
El incidente de la talidomida también reforzó la responsabilidad para todos aquellos que tratan mujeres embarazadas. No solo hay ahora pocos tratamientos con fármacos, si no que cada droga lleva una advertencia.