El principal problema que se presenta, además de los morfológicos, es cuando tratamos cuestiones éticas. Es un hecho que la asistencia in vitro, que ha demostrado su eficacia en todo el mundo, también ejerce un sistema de probabilidades que podemos denominar «prueba y error», dejando en los cultivos fetos deficientemente formados a costa de encontrar el perfecto. Incluso, a veces se produce el desarrollo de más de un embrión. He aquí las discusiones que desencadenan la utilización de este método.
Cada año se ve incrementado el número de parejas con problemas y trastornos de fertilidad. Es de esperar que se presenten algunos problemas en el escenario de la reproducción con asistencia técnica. A continuación, enumeramos los que se presentan con mayor frecuencia:
Está demostrado que los riegos de padecer malformaciones congénitas son 50% mayores respecto al de los niños nacidos en partos normales. El principal defecto se ubica en el corazón. Cardiopatías congénitas son frecuentes en los consultorios. Asimismo, el infante presenta un promedio alto de presión, fomentando el riesgo cardiovascular, según reportan seguimientos realizados y publicados recientemente. En los niños varones, además, se ha hallado malformaciones en los conductos urinarios (se considera que es el segundo problema con más asiduidad). Le siguen las anomalías en los genitales y angiomas.
Las mujeres que son estimuladas con hormonas hcg presentan anormalidades en los ovarios que provocan desde dolor en el abdomen hasta hemorragias.
A pesar de las evidencias presentadas, y siguiendo la línea creciente de demanda, acompañada de un alto porcentaje favorable, los especialistas aconsejan acompañar la terapia de reproducción asistida con una disciplinada dieta con el fin de prevenir estos problemas. Parece ser que se impone la necesidad de ser padres y correr el riesgo, sopesando por un lado la felicidad de concebir, y por otro el cuadro que significa la infertilidad.