La contundencia de las estadísticas muestra un claro aumento en la curva de preferencia por experimentar nuevas técnicas de embarazo. La población, en general, ha retrasado el tiempo en que decide traer al mundo un nuevo ser humano. A mayor edad, menos probabilidades de provocar la concepción. Esto ha arrastrado a numerosos científicos y laboratorios particulares a una carrera vertiginosa por encontrar nuevos métodos de reproducción asistida.
Una de ellas es la denominada técnica MACS. Este tratamiento consiste en la selección por descarte de los mejores espermatozoides. Se emplea para ello moléculas magnetizadas que marcan los espermatozoides apoptóticos. Con esto, es posible que la célula masculina destinada a expirar sea atraída por un imán, y las que presentan mejores condiciones, continúen la fluidez de modo natural.
La MAC, o selección celular inmunomagnética, por sus siglas en inglés, viene ofreciendo resultados esperanzadores, ya que de cada 100 óvulos asistidos, 10 son fertilizados con éxito. Una opción más a tener en cuenta en nuestra investigación y selección de tratamientos a practicarse.
Actualmente, el Instituto Valenciano de Infertilidad es el lugar con más experiencia y estudios publicados en el rubro. Tiene en su haber más de una docena de embarazos inducidos por esta técnica y la demanda y los porcentajes de éxito crecen día a día.
También contamos, dentro de la gama de posibilidades y nuevos procedimientos, con la técnica de «estimulación de colonias Gránulo-Monocíticas«. Aquí, el cultivo embrionario es cuidadosamente inducido a manifestarse en cambios morfológicos, tal y como sucedería en su evolución natural. Se trata de un nuevo tratamiento in vitro que asemeja las condiciones casi perfectas del hospedero.
Las nuevas opciones de fecundación está animando a las numerosas parejas con problemas de reproducción, a perseguir alternativas de vanguardia nuevas y sustentadas científicamente. El abanico de alternativas, asimismo, viene imponiendo mejores accesos en cuanto a costos.