Muchos padres no les dedican el tiempo necesario a sus hijos hoy día, y en realidad no tienen idea de las consecuencias que conlleva esto. Por eso, aquí te explicaremos por que debes pasar suficiente tiempo con tu bebé a fin de que le ofrezcas tiempo de calidad.
Cuando llega el momento de ser padres, el dedicarle tiempo al bebé es una de las cosas principales que debemos hacer, a pesar de que para muchas mamás y muchos papás no siempre es fácil esto.
El tiempo vale oro y cada día se dispone de menos del mismo, pero nuestro bebé necesita precisamente ese tiempo de calidad. Si tienes un bebé que acaba de nacer al principio pasarás las 24 horas del día cuidándolo.
Pero por desgracia cada vez se bajan más dichas horas de paternidad y maternidad y esos momentos de calidad tan hermosos se terminan.
Entre el trabajo y las labores del hogar, las madres llegan a ser como malabaristas de la vida ya que no sólo hacen una tarea sino muchas a la vez.
Y para los papás sucede lo mismo, o incluso más, ya que llegan muy agotados luego de una jornada larga de trabajo y lo único que quieren al llegar a casa es relajarse.
Pero entre estas vidas tan ocupadas, allí está tu bebé esperándote tanto a ti como a papá para vivir momentos de calidad junto a ustedes.
¿Por qué debes pasar el tiempo necesario con tu bebé?
Durante la crianza, el tiempo es un recurso muy valorado. Se requiere tiempo cada día para guiar, educar, aprobar, corregir y acompañar a los bebés durante cada etapa de su vida.
La razón principal por la que algunos padres no le ofrecen tiempo de calidad a su bebé es porque les falta dicho tiempo y la dedicación necesaria.
Muchos padres creen que por trabajar largas horas y comprarle muchos regalos y cosas costosas al bebé ya con eso basta.
Otros dicen que la brecha entre los hijos y los padres se abre en plena adolescencia, pero se ha comprobado que en muchas ocasiones empieza a abrirse en la infancia.
Desde los 0 hasta los 3 años de vida es recomendable que una tercera parte del día se lo dediques al cuidado de tu hijo, para suplir las necesidades emocionales, de afecto y básicas ya que en ese periodo se afianza el vínculo.
Si eres padre o madre ten en cuenta que fomentas con tus enseñanzas la seguridad, la autoestima y la confianza en tu bebé; cuando esto no está presente las consecuencias son graves para tu pequeño.
Cuando estás fuera de casa tu bebé espera con ansias tu llegada, por ello aparta algunos minutos para tomar a tu bebé, envolverlo en tus brazos y leerle algo agradable.
La realidad es que tu bebé necesita que le dediques tiempo de calidad. Esto quiere decir que puedas pasar algún momento del día junto a tu bebé, sin pensar en absolutamente nada más.
Lo ideal es hacer estrategias, de acuerdo con la realidad y la dinámica de la familia, a fin de destinar gran parte del día a compartir, a jugar y hablar con tu bebé.
Luego, cuando tu hijo o hija entre al jardín, posiblemente reduzcas el tiempo que compartes con ellos pues necesitan ser independientes, tener su propio proceso de aprendizaje y socializar con otros.
¿Qué cosas puedes hacer para pasar tiempo con tu bebé?
La educación necesita de tiempo y presencia ya que la convivencia se aprende siguiendo los modelos de conducta de los padres. Los bebés observan como estos responden ante diversas situaciones.
Según un estudio psicológico, hay 5 momentos precisos en los que es bueno que le dediques suficiente tiempo a tu bebé; estos son:
Al despertarse: tu bebé debe despertarse con paciencia, amor, alegría, una caricia, una palabra dulce o un beso.
A la hora de comer: Con los recién nacidos se comparte por medio de la lactancia ya que la madre le transmite lo que siente, por eso haz que cada momento sea pausado, tranquilo y especial.
Al jugar: tómate el tiempo necesario para observar a tu bebé cuando empiece a explorar su entorno. Colócale una mantita de juego dependiendo de su edad, y juega con ella o él por un tiempo disfrutando de cada cosa que realice.
Siéntalo en un coche y ponte enfrente de él y juega a aplaudir y taparle la cara para hacer que sonría. Obsérvalo mientras le atrae algo nuevo o su curiosidad y creatividad se activen.
Al cambiarle los pañales: dedica unos minutos para hacerle unos masajes a tu bebé cuando le estés cambiando los pañales. Verás que lindo se ríe porque disfruta este momento junto a mamá o papá.
A la hora de dormir: establece rutinas de sueño, como: siempre bañarlo antes de ir a dormir, colocarle música tranquila, orar, leer o cambiarles la ropa. Es bueno si estas actividades se realizan a la misma hora siempre.
Luego de que le hayas dado de comer y lo hayas bañado, acuéstate en la cama con él, colócate a su lado y tócale suavemente sus manitos y habla con tu bebé; así lograrás que descanse tranquilo.
La idea es que cada momento que pases junto a tu bebé tenga el ingrediente más imprescindible de todos: el amor.
Dedícale tiempo de calidad
Tu bebé se tranquilizará si lo atiendes y conscientes con tiempo de calidad, primero ofrece tu atención a tu bebé y luego verás que las labores las puedes hacer más rápida y tranquilamente.
Si te organizas colocando como prioridad a tu bebé y todo lo demás para después, verás las cosas desde otra perspectiva y aprenderás a priorizar. A pesar de las ocupaciones es necesario e importante que refuerces el vínculo con tu bebé.
Amar a los hijos exige de mucho tiempo. No solo se necesita tiempo para vestirlos o alimentarlos sino también para cargar su corazón con amor.
Ser padre o madre exige que le dediques mucho tiempo a tu bebé.
Brindarle tiempo de calidad cada día es como si se le dieran vitaminas, pues es algo que lo fortalece y lo enriquece; así crearás un fuerte vínculo, entre tu bebé y tú, que durará para siempre.