Aunque esto sea lo último en lo que piensa una mamá que recién tuvo su bebé; según va adecuándose a su nueva responsabilidad, ya sea madre primeriza o no, y amoldándose al cuidado del nuevo bebé; ira también notando cuanto cambio su figura debido al embarazo. Entre los cambios normales, estarán un aumento en las caderas, en los muslos, en la cintura, los senos y el vientre, que dará la impresión de que todavía se esta de 4 o 5 meses de embarazo.
No deja de ser un problema lidiar con los kilos de más, que seguramente quedaran, aunque la mayoría de las mujeres podrán regresar a su cuerpo de antes del embarazo en menos de 6 meses sin mayores esfuerzos. Algunos consejos, para evitar problemas de sobrepeso y acelerar la recuperación del cuerpo, son:
- Durante el embarazo no aumentar más de 16 kilos, no excederse con la comida ni los antojos. Es verdad que no será tarea fácil, pero se debe pensar que será más difícil bajar los kilos demás, una vez que nazca el bebé.
- Tener también en cuenta, que por el momento, no es recomendable hacer dietas estrictas, el cuerpo debe recuperarse. Así que, es mejor comer de la manera más sana posible, sin excederse pero tampoco matarse de hambre.
- Si se tuvo un parto natural, se puede comenzar a hacer ejercicio a los 40 días del nacimiento. Si fue una cesárea, consultar con el médico, pero por lo general se necesitará alrededor de 3 meses de cuidado, antes de ponerse a realizar ejercicios abdominales. No sobre-exigirse al principio, los músculos estarán todavía adoloridos, es mejor ir con calma, a los 6 meses ya se podrá hacer ejercicios como de costumbre.
- Las mujeres que amamantan a su hijo notaran que aunque tienen mayor apetito, también tienen mayor facilidad para ir reduciendo los kilos extra. Esto se debe a que amamantar al bebé ocasiona contracción en útero y esto permite que este órgano vuelva a su tamaño original más rápido. Además de que se gastan las reservas de grasas en la producción de leche. Ni hablar de los beneficios de la lactancia para el recién nacido.
En resumen, se necesita paciencia y dedicación, pero no es algo imposible. Muchas mujeres no sólo logran verse como antes del embarazo, sino incluso, mejor. Así que nada de desanimarse, el ser madres es otra etapa más en la vida, que no significa olvidarse de verse lindas y de estar contentas con una misma.