El tema del sueño del bebé, es un trastorno muy común durante la infancia. Además forma parte del equilibrio, siendo imprescindible para su crecimiento, ya que durante el sueño del bebé es fabricada esa hormona que lo hace posible. Al principio el período de sueño del bebé está muy relacionado con la continuidad de la alimentación, come cuando despierta y se despierta para comer. En el transcurso del tiempo su alimentación y sueño comienzan a separarse de a poco cada vez más. Una de las preguntas más frecuentes es: ¿Cómo logro que mi bebé duerma toda la noche? A continuación te aconsejamos como prevenir y reparar las dificultades de sueño de tu bebé según su edad.
Durante los primeros tres meses
Lo primero que debes tener en cuenta es que los bebés no nacen sabiendo y tiene que aprender. La dificultad que se presenta habitualmente es que los papás saben dormir pero no saben cómo enseñarles a dormir.
Cuando llega el horario de dormir al bebé tienes que tener presente que: los bebés hasta los tres meses no tienen la capacidad intelectual suficiente para malcriarse; así que cuando llora tienen que estar en brazos. Cuanto más tiempo en brazos este su bebé, llorara menos.
Si duerme más de dos horas y media durante el día, intenta despertarlo. Suelen dormir una sola vez por día más de tres horas. Si el bebé lloro gran parte de la noche, dormirá bastante durante el día, y a la noche próxima no dormirá. Intenta despertarlo y trata de alargar el sueño del bebé hasta la noche, así dejara de llorar.
Trate que este despierto en el transcurso de las siete a diez de la noche, aprovechando que su bebé juegue, pueda bañarlo haciendo que se relaje, después de la alimentación podrá lograr un sueño prolongado durante la noche.
Tiene que dormir durante el día aunque sea de a ratos, muchos piensan que manteniendo desierto al bebé lograran que a la noche concilie un sueño prolongado pero es un error, al estar enojados al no poder dormir, pueden lograr dormir en forma continua durante la noche.
Trata de organizar una rutina para la noche, esta es clave para tu bebé. Ya que si siempre a la hora de dormir se encuentra en diferentes lugares ya sea en un restaurante, en su cuna, en la casa de algún familiar, está claro que hijo no podrá conciliar bien el sueño y se resistirá. Procure que a la hora de dormir durante la noche se alimente en el mismo horario, duerma a la misma hora y lugar, ambiente el cuarto con música suave y lo relajara hasta que logre conciliar el sueño del bebé.
Intenta pedir ayuda de tu familia u amigos ya que durante la noche no podes dormir y durante el día estas llena de cosas por hacer. A la noche te encontraras con una mala predisposición con tu bebé.
De los cuatro a los ocho meses
En este ciclo es muy importante diferenciar las claves fundamentales para el sueño del bebé: primer clave para que su bebé tenga un sueño profundo durante la noche es necesario que duerma solo en su cuna. La segunda clave un bebé que duerma fuera de su cuna o en contacto con otra persona es imposible que duerma de corrido.
La cuna de su niño debe ser encantadora y conocida. Si llora todo el día en su cuna, será muy difícil a que se acostumbre a dormir allí. Trata de implementar la cuna de a poco intenta que juegue en el día en ella y duerma su siesta. Cuando sientas que se siente cómodo y tranquilo, podrás implementar el aprendizaje.
Aliméntalo en su ambiente a oscuras sin hamacarlo, pasearlo ni cantarle, ya que deberás hacerlo también al despertar.
De lo nueve a doce meses
Durante el octavo mes de vida su bebé experimentara sensaciones de angustia. Este es clave para su desarrollo psicoemocional y debe dar respuesta a su llanto de forma inmediata. Trate de calmarlo lo más pronto posible.
Si comienzas a trabajar trata que quien cuide al niño ya sea conocido por el, ya que le costara acostumbrarse o sino, para que se quede con la niñera debe sentir que tu le tienes confianza a persona que lo va a cuidar.
Cuando llore durante la noche trata de no modificar el ambiente, no prendas la luz ni lo saques de la cuna. Háblele despacio consuélelo trata de calmarlo desde afuera de su cuna. Si no logra calmarlo sácalo por unos segundos y vuelve a acostarlo. Si reduce su angustia trata de acostarlo de inmediato y que no se malcrie.