Este chico no llegará a ninguna parte
El profesor de Albert Einstein, escribió: «Este chico no llegará a ninguna parte». Tampoco es que fuera un desastre (se ha exagerado mucho en este aspecto), pero, es cierto, que los maestros encontraban lento el joven Einstein y se quejaban de que reflexionaba demasiado antes de contestar una pregunta. No lograba aprenderse nada de memoria. No entendía las reglas ni las órdenes. No quería hacer deporte y eso le llevó a aislarse. A los 16 años lo rechazaron en una primera prueba de acceso en la Escuela Politécnica de Zúrich por los malos resultados en letras.
A pesar de ser excelente en matemáticas y física, era flojo en francés (acababa de trasladar a Suiza y no conocía el país), geografía y dibujo.
Años después, el padre de la teoría de la relatividad dejó para la posteridad una de sus célebres frases sobre el tema: «La educación es lo que queda después de que hayamos olvidado lo que aprendimos en la escuela».