El asma en las embarazadas

El asma bronquial es una patología común que afecta al 1% de las mujeres durante la etapa de fertilidad. Su severidad varía en amplia medida aun durante el estado de no embarazo. La presencia de infecciones del tracto respiratorio, la estación del año, de la que depende tanto la exposición a alérgenos, tal como el polen, como el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias, y el estado emocional de la paciente son factores que pueden influir en el cuadro. Si se estudiara un número suficiente de pacientes teniendo en cuenta estas influencias, sería muy probable que el embarazo no ejerciera efectos de mayor importancia en el asma. Algunos especialistas han hallado que el asma mejora durante el embarazo, pero, en cambio, para otros empeora. En un estudio que se efectuó en 27 pacientes con asma no pudo hallar cambios de importancia alguna en el volumen aspiratorio forzado en 1 segundo, tanto entre el período de embarazo como el de no embarazo, o en los controles seriados durante el estado de gestación.

Podría suponerse que el asma mejora durante el embarazo debido al aumento de la producción de cortisol y de su excreción urinarias El índice de depuración plasmática de cortisol disminuye, aunque la mayor parte del incremento del cortisol plasmático total lo es en la forma unida a proteínas, el índice de cortisol libre se duplica durante el embarazo, indicando así un aumento verdadero del cortisol libre metabólicamente activo. A pesar de este aumento del cortisol libre, no existen cambios definidos en la resistencia de las vías aéreas durante el embarazo normal, parecería que éste es el caso de aquellas gestantes que sufren de asma.

La gestación complicada con asma bronquial tiene un efecto mínimo sobre el feto. Los riesgos probables son un leve exceso de prematurez y retardo del crecimiento intrauterino. Por ejemplo, se estudió a 70 pacientes cuyas madres tenían un asma tan severa como para requerir corticoideoterapia y se halló un pequeño aumento en la incidencia de prematurez. Luego se hayo que los fetos de esas madres que padecían un asma severo tendían a presentar retardo en el crecimiento, posiblemente debido a la hipoxia intermitente. Otro especialista constató que la mortalidad perinatal de los pacientes asmáticos era el doble que la tasa por otros motivos y se involucraba a individuos más pobres.