Fecundación in vitro

 

Los problemas de fertilidad cada día son más frecuentes y esto se debe a diversas causas, una de ellas son problemas genéticos, o problemas de salud pero también porque muchas parejas priorizan su vida laboral y posteriormente tiene en sus planes el de formar una familia  y tener hijos a una edad muy tardía.

Existe muchos métodos de fecundación, pero uno de los más antiguos es la fecundación in vitro.  Esta técnica también es conocida con sus siglas FIV, y tiene la característica de que se realiza fuera del cuerpo de la madre, se procede a fecundizar los ovocitos a  través de los espermatozoides. Esta técnica no solamente consiste en la fecundación misma sino que los óvulos de la mujer deben ser estimulados previamente durante el período de la menstruación a través de un tratamiento hormonal y después se debe extraer los óvulos de la mujer para ser fecundados posteriormente.

Los óvulos necesitan estar conservados a una temperatura especial, y no se implanta directamente en la mujer, luego de ser fecundados sino que posteriormente al proceso de fecundación y cuando se empieza a realizar de forma natural la multiplicación celular y se va formando el embrión, es allí que posteriormente se implanta el mismo en el útero de la mujer. Este proceso es muy complejo, ya que se debe cumplir con determinados características no solamente del cuidado tanto del esperma como también de los óvulos, como lo puede ser la temperatura o su tratamiento.

La fecundación in vitro puede ser realizada tanto con esperma y los óvulos de una pareja, o también con el esperma de un donante, los resultados serán los mismos.  Lo que se le llama la etapa de cultivo de embriones se debe esperar un tiempo de dos a cinco días, y en dicho procesos e suelen emplear diferentes medios de cultivo.

Durante todo el proceso también se suele estudiar la calidad de los ovocitos y del esperma, y se han creado diferentes características para diferenciarlos bien. También los embriones que se forman se pueden catalogar en diferentes tipos, como lo son la categoría A, B;Cy D,. Esta última categoría no es viable y además no son recomendados para ser implantados en el vientre de la mujer. Desde la categoría A a la B son embriones óptimos, la tercer categoría tiene un porcentaje muy alto de que sea una implantación exitosa, entre un 20% y un 40 % de probabilidad.